Los riesgos de la leche de fórmula y la cultura de biberón
Durante miles de años, los seres humanos nos hemos alimentado con leche materna. La leche de fórmula no se creó hasta segunda mitad del siglo XIX, y no se empezó a utilizar de manera masiva hasta después de la segunda guerra mundial.
La leche de fórmula se introdujo como alimentación en los niños sin conocer los riesgos que esto podría conllevar para la salud de los más pequeños y durante la segunda mitad del siglo XX se convirtió en la manera “normal” de alimentar a los bebés. De repente a las madres nos pusieron un horario, nos dijeron que nuestra leche “no servía”, “estaba aguada”, “había poca” y puesto que nos convencieron de que “no podíamos” dar el pecho, se creó una cultura de biberón y se perdió ese apoyo que se daban entre mujeres que amamantaban. Antes de la leche de fórmula, las madres podían dar el pecho, de la misma manera que pueden hacerlo las leonas en la sabana o las ballenas en el mar. Cuando una madre tenía una dificultad, las madres de su alrededor, todas expertas “amamantadoras” daban la información y el apoyo que la madre necesitaba.
Perdiendo la cultura del amamantamiento, vivimos ahora en una sociedad donde, si una madre tiene una dificultad, le cuesta encontrar apoyo a su alrededor. Las personas cercanas le animan a dar leche de fórmula “porque se crían estupendamente”. Pero no nos damos cuenta de que, en las últimas décadas, han aumentado las alergias, los problemas respiratorios, la obesidad, el cáncer de mama en mujeres….
La leche materna nos ha protegido durante milenios contra estas enfermedades, más que proteger, tendríamos que decir que no tomar leche materna ha aumentado nuestro riesgo de padecer ciertas enfermedades.
¿Significa esto que los niños que son alimentados con fórmula sufren todas estas enfermedades y que los niños de teta no la sufren ninguno? No, ni mucho menos. Esto significa que los niños de fórmula tienen más posibilidades de padecerlas, de la misma manera que una persona que lleva vida sedentaria o tiene una dieta inadecuada tiene más posibilidades de tener sobrepeso.